El Gobierno de Monterrey concluyó la capacitación del personal que atiende los Espacios Infancia-Adolescencia del DIF, en temas emocionales para jóvenes.
Con el Taller “Habilidades para la Vida”, los cuidadores aprendieron herramientas para seguir ofreciendo una atención de calidad a los usuarios.
Los participantes aprendieron a identificar señales de violencia física, emocional y psicológica, así como también a detectar baja autoestima y cómo contrarrestarla.
Esta preparación es de alta importancia para asegurar que los adolescentes reciban la atención necesaria en momentos críticos de sus vidas.
La capacitación culminó con la entrega de certificados de manos de Marilú García de Colosio, Presidenta del DIF de Monterrey; Gloria Bazán, Encargada del Despacho del DIF Nuevo León y María Estela Flores Tamez, Directora de Infancia y Familia del Sistema Municipal.
“Estos talleres sin duda son de gran crecimiento y fortalecimiento para nuestro Sistema DIF Monterrey, ustedes saben que es un cambio que ha generado el rendimiento en los niños, niñas y adolescentes, saben que ha sido realmente una transformación desde el inicio”.
“Es por ello que estamos constantemente capacitándolos para que ustedes sean quienes transmitan este aprendizaje a las niñas, niños y adolescentes”, afirmó la Presidenta del DIF.
Por su parte, Gloria Bazán agradeció la empatía del personal del municipio y les recordó que, al cuidar de los infantes y jóvenes, se protege su vida y, para ellos, el personal representa seguridad y respaldo fuera del entorno familiar.
“No todos los Municipios están dispuestos a decir sí ven y enséñame. De repente encontramos resistencia, entonces te lo agradezco mucho, a nombre de los niños, de las personas que están contigo, de tu equipazo”, enfatizó la funcionaria estatal.
Esta colaboración demuestra el compromiso por fomentar el bienestar y el desarrollo integral de los adolescentes en todos los espacios del Monterrey.
El Gobierno de la ciudad reitera su compromiso de seguir fortaleciendo programas y capacitaciones que promuevan el bienestar y el desarrollo de los adolescentes.
A través de este tipo de formación, se busca construir una ciudad más humana en la que cada joven se sienta apoyado y valorado.